"...La mayoría de las gaviotas no se molesta en aprender sino las normas de vuelo más elementales: como ir y volver entre playa y comida. Para la mayoría de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer. Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar. Más que nada en el mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar..." Para leer el libro completo, haz clic aquí

domingo, 31 de julio de 2011

Casos Insólitos Difíciles de explicar (parte 2)

"EL EXTRAÑO CASO DE LA Sra ROONEY"
En diciembre de 1885, Patrick Rooney y su mujer –que pesaba alrededor de 100 kilos- invitaron a su peón, John Larson, a compartir la cena de Nochebuenaen su granja localizada en Seneca, Illinois, Estados Unidos, un poblado a 80 kilómetros de Chicago. Durante el festejo la pareja y su invitado tomaron una botella de whisky que Patrick previamente había comprado en la ciudad. Después del postre y la sobremesa, Larson dijo que se sentía bastante mareado y se fue a dormir a su cuarto ubicado fuera de la cas principal. La pareja se quedó bebiendo.

A la mañana siguiente Larson se levantó temprano con un fuerte dolor de cabeza y la boca seca, por lo que se dirigió a la cocina por un vaso de agua. Al entrar descubrió que el hogar de los Rooney estaba lleno de humo denso, por lo que corrió a la habitación de sus patrones y encontró a Patrick muerto en el piso; pero su mujer no estaba en la habitación.

Rápidamente, el peón tomó un caballo y se dirigió a la granja de Tedd, el hijo de su patrón. Tras contarle lo ocurrido, ambos regresaron al lugar de los hechos, acompañado por un vecino de Tedd. Los tres entraron en la casa y comenzaron a buscar a la mujer. Vieron en el piso de la cocina un agujero de metro y medio de profundidad, y en el fondo de éste Tedd descubrió con horror la parte de un pie y un cráneo humano, así como restos de huesos de vértebras y un montón de cenizas. Después de un minucioso análisis de los restos descubiertos, el médico forense Floyd Clendens determinó que pertenecieran a la señora Rooney; sin embargo, no sabían que había pasado.

La causa de la muerte de Patrick era clara: murió como consecuencia de la aspiración del humo que invadió su hogar, pero faltaba descifrar que ocasionó la muerte de su mujer, quien se había calcinado a una temperatura superior a los 500 °C, sin que nada a su alredor indicara señales de un incendio. Tras leer algunos casos históricos extraños, la única hipótesis que encontró Clendens para explicar la misteriosa muerte fue que la esposa de Patrick había sufrido una combustión espontánea. Sin embargo nunca fue posible determinar la causa exacta. 

DEVOLUCION DE FAVORES
Noche de junio de 1930. Allan Falby, policía motorizado de El Paso (Texas), persigue a un camión por exceso de velocidad. En una curva, su motocicleta choca contra el camión y Falby sufre la rotura de una arteria de su pierna derecha. Si Alfred Smith, el conductor del camión, no se hubiera parado para ayudarle, haciéndole un torniquete, Falby hubiera muerto.
Una noche, cinco años más tarde, Falby se encuentra patrullando de nuevo cuando recibe un mensaje por radio: un automóvil había chocado contra un árbol en la Nacional 80. Llega antes que la ambulancia. El conductor está inconsciente. De una arteria abierta de su pierna derecha mana sangre abundantemente. Falby hace un torniquete y logra cortar la hemorragia. A continuación contempla el rostro de la víctima: es Alfred Smith.

UN MILAGROSO DESENLACE
Una célebre y múltiple coincidencia, publicada por la revista Life en 1950, es la del coro del pueblo de Beatrice, en el estado norteamericano de Nebraska. El ensayo estaba convocado para el 1 de marzo a las 7:20 de la tarde, pero ese día sus quince componentes llegaron tarde por las más diversas razones. La familia del pastor se retrasó porque tuvo que terminar la colada, a otro se le averió el coche, un chico tuvo que terminar los deberes del colegio, a una madre le costó despertar a su hija de la siesta, otro quedó absorto con un programa de radio. El retraso de todos ellos resultó un increíble golpe de suerte, porque un fallo de la caldera hizo que la iglesia estallara a las 7:25 de aquella tarde. Un matemático calculó que la probabilidad de que esta cadena de acontecimientos se debiese al azar era sólo una contra un millón.

GULLIVER Y EL ESPACIO 
Los Viajes de Gulliver es una novela de ideas revolucionadas, escrita en 1726 por Jonathan Swift. Contiene datos científicos inauditos, sincronías inexplicables y, sobre todo, coincidencias imposibles de achacar al azar. Encontraremos párrafos que nos harán pensar. Uno de los más enigmáticos dice lo siguiente: “Se ven en el cielo dos estrellas menores o satélites que giran alrededor de Marte, tienen nombre de miedo y su interior dista del planeta central tres veces su diámetro, en el caso de la primera, y el quíntuple en caso de la segunda. ¿Fantasía? ¿Imaginación desbordada? Eso se pensó en su época, aunque hay que reconocer que un escalofrío recorrió el espinazo de los lectores cuando comprobaron, 156 años después, cómo el astrónomo Asap Hall descubría las dos lunas de Marte. Jamás vistas hasta entonces, fueron bautizadas como Fobos (espanto) y Deimos (terror), el nombre de los caballos del dios de la guerra. Para añadir más misterio e incomprensión, las distancias y proporciones descritas en los viajes de Gulliver eran ¡exactas!


Fuentes Varias

No hay comentarios: